jueves, 20 de agosto de 2009

Cita a Ciegas 2

Una amiga a la que llamaré Coca (nunca se lo dije pero me recuerda a la Sarli, es tan hermosa y sexy como ella) recién terminaba una relación tortuosa con un hombre y tenia la autoestima por el piso, se sentía horrible (solo una mujer sabe lo duro que es sentirse fea). Un día el chico mas INCREIBLEMENTE GUAPO de la facultad (y va en mayúscula porque vi su foto y tuve que juntar mi mandíbula del asfalto) la invito a salir, y ella asombradisima aceptó. Un morocho, tostado por el sol, desparramado en un musculoso cuerpo de 1.95 de estatura, con la boca llena de dientes blancos y pestañas negrísimas arqueadas hasta las cejas. Una, dos, tres salidas inocentes de amigovios, donde terminaban matándose a besos contra alguna pared de la facu, pero no pasaba de ahí. Un sábado Coca se comprometió a salir de copas con una amiga, pero el morocho la llamó. De ninguna manera iba a cancelar la salida con su amiga, pero mucho menos iba a cancelar la salida con el morocho, así que el le dijo: - Todo bien, llevo a un amigo! Coca no sabia como decirle a su amiga que venia en camino que se iba a tener que comer el garrón de una salida de a 4 con un tipo que no conocía, y todos sabemos como es esto… “el amigo siempre se lleva a la mas gorda y fea!!!”
Se lo dijo. La pobre chica puteo al cielo y a Coca las 2 horas que le quedaban hasta que aparecieran los muchachos.
Esperaban en una esquina cuando estacionó a unos metros una camioneta Mercedes Benz polarizada reluciente. Se abrió la puerta del acompañante y bajó el morocho, así de producido estaba mas lindo que nunca. Les dijo: “mi amigo ya baja, esta con una llamada”. A los minutos se abrió la puerta y bajó. Si el morocho era un bombón el amigo era la fábrica de Corso y Simo juntas. Más alto, más bronceado, más musculoso y con más dientes y pestañas que el otro. La amiga de Coca no les dio tiempo a nada, se le abalanzó y se presentó sola. Fueron los cuatro a un bar muy cool. Cuando la Coca recupero la compostura después de un largo beso con su morocho, la amiga y el amigo ya no estaban. “Habrán ido a fumar” supusieron. 40 minutos después llama la amiga para avisarle que estaba con este muchacho en un….telo. Unas horas más tarde también Coca probó por primera vez su bomboncito.
Todas las historias que escucho de citas a ciegas tienen un final decepcionante, pero desde que me contaron esta la divulgo entre mis amigas para que se animen y reivindiquen estos encuentros a oscuras, claro que sin decepcionarnos si nos pasa lo que a mi amiga F., que del Alfa Romeo polarizado bajó un petizo, flaquito, con ojos de huevo, que la llevó de Lanús a Ramos Mejía para tomar Fernet y escuchar una banda de Rock.

8 comentarios:

  1. viste que los autos importan nena....

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  2. estas muy equivocado...si el morocho ese se bajaba de un fitito te puedo asegurar que ganaba igual!!!

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  3. jajaja, pero inclina la balanza, inclina la balanza

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  4. pero vos leiste el ultimo parrafo? se bajo de un alfa romeo alucinante un tipo mezcla de Huevo y Boby Flores......y no gano!

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  5. Hola,

    Queremos comunicarnos con la autora del blog para proponerle publicar un post en la revista Oblogo (ver http://www.oblogo.com). Por favor escribir a autores@oblogo.com
    Gracias
    Gustavo
    Contenidos - Oblogo

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  6. JAJAJAJAJA....mira q yo tengo experiencia en el tema y así conseguí mis mejores amantes y mis peores garrones, pero esa historia reinvidica el poder de la cita a ciegas!!!

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  7. jajajjaja.... Cocó, te juro que aunque bajara del bondi... estaba igual el abogado ese...C

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  8. ah, el dato de que era abogado no lo conocia... me imagino quien sos...shhhhh

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