sábado, 27 de junio de 2009

Algunos de mis Porqueses...


Por que si digo “se me cae el pelo a mechones” siempre hay alguien que responde: “es la época de la berenjena”. Así sea enero, julio o septiembre?

Por que si digo “tengo nauseas me siento mal” siempre alguien acota: “mmm... estarás embarazada?”.

Por que si lloro delante de un hombre, este me pregunta “te está por venir?”

Por que siempre consigo asiento en el colectivo justo cuando faltan 5 cuadras para bajar?

Por que siempre que tengo una reunión muy importante digo una gran boludez?

Por que el 80% de las veces que salgo de un negocio suena la alarma?

Por que cada vez que me exfolio me cancelan la cita?

Por que la ropa que se ve divina en el maniquí de la vidriera a mi me queda como el culo?

Por que en un restaurante siempre me toca el mozo mala onda?

Por que si estoy reunida en un pasillo con 1 o más mujeres y pasa un hombre, comenta:
1. a quien están criticando?
2. están hablando de ropa?
3. están hablando de hombres?

jueves, 18 de junio de 2009

Las Pelotas !


Las mujeres estamos hartas de escuchar en esta sociedad machista paralelismos futboleros para casi cualquier cosa. Por dios, entenderíamos mucho mejor la mayoría de las conversaciones si los hombres solo nos dijeran exactamente lo que quieren! Y después nos dicen vuelteras a nosotras…
Cuando terminan con las figuras retóricas yo ya me perdí y no tengo ni la menor idea por que lado había comenzado la conversación. (en realidad, monologo).
En vez de decirnos: “quiero que trabajen en equipo” nos dicen: “yo tengo un equipo de 11, y entre esos 11 lo tengo al Diego, pero si ese dia el Diego está mal perdemos todos, asi que yo no quiero el mejor, claro que me gustaria tener al numero uno, pero aca lo mas importante es que entiendan el juego”
En vez de decirnos: “No puedo estar en todo” nos dicen: “ que queres, que tire el centro y que cabecee?
Por Dior, de que me están hablando? Que es un centro?
En vez de decir: “no pongas excusas” te dicen: “no quiero que me digas en la altura la pelota no dobla, o juego en Bolivia y me falta el aire”
Para decirnos “tenes que involucrarte” nos dicen: “yo quiero que seas como Di Stefano, quiero que juegues en toda la cancha”
Di Stefano? Lo mas parecido que escuche en mi vida es Gloria Stefan.
Por que estos señores egoistas dan por sentado que una mujer debe entender y/o gustar la jerga futbolera?
Las metáforas dependen de un contexto cultural para ser entendidas. Si no manejamos códigos lingüísticos similares, familiares, más que comunicación es incomunicación
La próxima vez que un caballero me diga: “La base esta” le voy a responder “liquida o compacto-cremosa ?”

domingo, 14 de junio de 2009

La tortura


Hoy domingo mis hijos insistieron tanto que querían ir al cine que a las 15.00 Hs. me cansé del sonido: "Vamos, vamos, dale, dale" y salimos. Había demasiado movimiento en la calle, hombres excitados con camisetas de futbol... mierda, había partido, estabamos cerca de la cancha y eso me da cosa, ya se me había cagado el día.
Nada de colectivos, nos subimos a un remis y a las 10 cuadras en una plazoleta veo un jovencísimo matrimonio con 2 bebes pidiendo monedas, entonces el señor al volante los mira y me empieza a contar que tiene 4 hijos y uno de ellos, de 2 años, lo tiene en la familia desde que tenía 20 días porque sus papás murieron. Se me empieza a emocionar el chofer de gran corazón, y me relata lo agradecido que es este bebe que consuela a su esposa si la ve triste, y a el no lo suelta de la ropa cuando vuelve de trabajar, y el buen hombre se me pone a llorar.
Llegamos sobre la hora y saco corriendo las entradas, ni tiempo para pochoclos y Coca, como hago para entretener al de 3 que cuando ni siquiera arranca la película empieza a monologar, saltar en su asiento y me pide pis? Encima son 20 minutos de avances, que me importa el próximo estreno de esa horrenda película japonesa cuya melodía insoportable suena a “ coño, coño, coñoooo”.
Por suerte antes de salir de casa manoteé 2 paquetes de pastillitas Yapa.
Fuimos a ver la última de Disney Pixar. Por Dior! Los primeros 15 minutos no podía parar de llorar! Hay necesidad? Lloré casi toda la película!!! Encima no me había puesto el rimel waterproof así que seguro ya tenia mi cara negra. Miraba de reojo a mi hijo mayor y a la señora sentada a su lado, una abuela con su nieto; y si era viuda? seguro estaba llorando como yo. Se supone que voy a ver una animada para divertirme, no para llorar a moco tendido las 2 horas!
Es un golpe bajo cuando una fracasa en el matrimonio ver como 2 niños que se conocen en la infancia se casan, no pueden tener hijos, son inmensamente felices, envejecen juntos y ella…..muere! estamos todos locos? O me está por venir?
Mientras me secaba los mocos, mi hijo de 3 al cual había sentado estratégicamente junto al pasillo me pedía permiso para bajarse, espiar tras las cortinas, y mientras caminaba lentamente por los pasillos repetía: “Oh cuantas cabezas” “quero hacer pis” “mamos a los jeguitos?”. A la hora se durmió.
Terminó la peli y salimos corriendo a tomar un remis para llegar a casa antes que terminara el partido de futbol. “10 minutos de demora señora” me dijo el mocoso impertinente. Señora??? No ves que me puse un jean gastado, un chaleco de 47 St. y las Converse, tarado? Dos chicas flogger abrazadas en la fila del remis, que no pasaban los 15 años, se besaban en la boca, cuando intenté explicarle a mi hijo de 7 la escena me dijo: “son gays má”, dio la vuelta y siguió jugando con las tiritas de su campera.
Llegue a mi casa con los dos a upa dormidos sintiéndome una vieja. Esta sería la bisagra de la vejez que tantas veces imaginé?
1-un pendejo me dice Señora
2-me emociona hasta las lágrimas un dibujito animado.
3-me sorprende ver a 2 chicas besándose a la luz del día en un Shopping.
4-cambio el bondi por el remis.
En fin, prendí la compu y averigüé en Internet por clases de spinning, la crema francesa blanqueadora para rostro y un usado en deautos.com. Y les prometí a mis hijos que la próxima salida al cine la van a hacer con la tía Gaby, siempre dispuesta a sacar a pasear niños ajenos.

domingo, 7 de junio de 2009

Cita a ciegas


Encuentro 1

Conozco un chico que trabaja en una empresa muy grande y por temas laborales le resolvía problemas a otra empresa muy grande. Su interlocutora ahí era una chica y sus contactos se limitaban al mail. Un día la chica, agradecidísima por la predisposición de este chico, que de ahora en adelante llamaré C., le escribió: “gracias por solucionar este tema, te debo una caja de chocolates…o un café”.
Ups, esta chica había cruzado la línea, hay que tener cojones, yo jamás me animaría. Mail va, mail viene, y siempre: el café o los chocolates?, hasta que C. eligió.
El encuentro se haría un mediodía en una esquina de la city. C. me lo contó así: “a medida que me acercaba vi a una chica en la puerta del kiosco, yo caminaba y pensaba: por dios que no sea ella, por dios que no sea ella. Me imaginaba preguntadole el nombre y que esa chica me decía No, disculpame no me llamo así. Me acercaba cada vez mas y rogaba estar equivocado... pero no: le pregunté el nombre y me dijo Si, soy yo.” No viene al caso explicar por que C. quería que se lo tragara la tierra, el tema es que como es un caballero, según el, y porque ambos deben seguir su contacto laboral, según yo, no pegó la media vuelta; soportó estoicamente esa hora de almuerzo y nunca más se volvieron a ver. Jamás tocaron el tema del encuentro pero ella día por medio le envía un mail preguntándole cosas de laburo que hasta mi hijo de 7 podría responder.

Encuentro 2

Una amiga muy valiente aceptó después de mucho, mucho tiempo, encontrarse cara a cara con un hombre que conoció en el chat. Porque su psicóloga insistió, porque sus amigas insistieron y porque su buen corazón la obligó. Con poco entusiasmo eligió la opción votada por todas: Un viernes, post oficina, en un café neutral (nada de velas, nada de música, nada de demasiada onda). Puso la excusa que ponemos todas cuando no sabemos si el hombre en cuestión es un bofe: “después tengo una cena, así que tengo unas 2 horas nada mas”. Le sugerimos que no se fuera demasiado linda, que tratara de afearse un poco. Cuando terminó el encuentro me envió un sms que decía así: “No se, el tipo un caballero, divino, un buenazo, pero la verdad... no me calienta ni un pelo”.
Y si, los chicos buenos aburren, los malos calientan pero después de un tiempo rogamos que se vuelvan buenos.